lunes, 1 de febrero de 2010

En el pago

Este tendría que haber sido el primer post de hoy, pero algunas noticias me hicieron medio que hervir. Desde el sábado a la tarde estamos de nuevo por el pago, luego de un viaje de unos mil y piquito de kilómetros desde Asunción, en un día más que tórrido.

A poco tiempo de salir, ya en la provincia de Formosa, un rato antes de cruzar el Río Bermejo y entrar en la provincia de Chaco, el termómetro de la camioneta marcaba unos 38ºC, los vidrios ya estaban calientes, pero veníamos bien adentro con el aire a un poco más de media marcha. Al medio día, en Charata, el termómetro marcaba 45ºC.

Paramos a la sombra en la estación de servicios, apagamos todo y esperamos un poco para ajustarnos a la temperatura exterior. Igual nos golpeo, fue impresionante. Almorzamos algo liviano nomas repostamos, controlamos todo, y seguimos.

Llegando a Quimilí en la provincia de Santiago del Estero, la temperatura era de 47ºC, nos aliviábamos viendo al sur y el oeste unas densas torres de nubes, dos impresionantes cumulus nimbus que venían precipitando. Llegamos a la ciudad de Santiago tipo 16:40 con 48ºC, junto con nosotros llego el viento sur, pero recién a la noche bien tarde aflojo el calor y cayo un chaparron.

El domingo nos la pasamos durmiendo, cerca del medio día recién la compañía se comenzó a mover, fue como un día raro, sin poder acomodarnos bien, me levanté de la siesta queriendo estar en la estancia, allá en el Chaco Paraguayo. Por gracia de Tata Dios, se vino otra ráfaga del sur y trajo más agua para ir de a poco mejorando el ambiente caldeado.

Hoy lunes, día de bancos, pago de tarjetas y otras yerbas. También fue ocasión de reencuentros ocasionales con gente amiga que andaba por la misma, recién llegados de la vacaciones.

El detalle que quería señalar es lo lindo que me pareció el Paseo España, me agradó verlo de nuevo, ese lugarcito de mi barrio. Cuando uno entra a la ciudad va pasando por varios lugares y resonaba en mi cabeza, uff otra vez esto, por encontrar bastante sucia la ciudad, pero cuando llegamos al paseo, la cosa cambio, fue como si nos estaba recibiendo, sus arboladas bien verdes tenían una imagen familiar. Lo comentamos y coincidimos, fue grato verlo de nuevo.

2 comentarios:

  1. Siempre gusta volver al rincón de uno, verdad? Aunque vuelvas del paraíso y te reciban esos 48ºC y esos recibos de tarjetas...

    Saludos, desde Andalucía (a 6ºC)

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  2. Así es Landahlauts, lo de las tarjetas es lo de menos. Mi madre siempre dice "no hay como la almohada de uno". Además están los afectos, que siempre se alegran de verte de regreso y eso amigo, no tiene precio. Regresar al pago siempre es bueno.

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