Por Juan Manuel Aragón
Publicado en "El Punto y la coma"
Un maestro rural. Luis Esteban Taboada, hizo notar las sutiles diferencias que hay entre alumnos de escuelas del departamento Pellegrini no muy alejadas entre sí. A la vez. contó acerca de los obstáculos que debe vencer un docente para enseñar en las más difíciles condiciones.
Todos los lunes a las tres de la mañana, durante la época de clases, Luis Esteban Taboada, de 34 años, después de apagar el despertador se levanta de la cama, toma un desayuno ligero, se calza su mochila y arranca su moto enduro con ruedas pantaneras (una "Honda Bross", aclara). En dos días deberá recorrer 300 kilómetros por caminos santiagueños que a veces están duros, otras ásperos y secos si llueve tienen la salitrosa consistencia de un jabón pegajoso. El hombre vive en El Bobadal, departamento Jiménez y no es un motociclista profesional corriendo carreras ni un aventurero recorriendo los caminos santiagueños, simplemente es maestro, como tantos, que enseña en cinco escuelas rurales del departamento Pellegrini. Su escuela cabecera es la de Quebrada Esquina, a cinco kilómetros de Nueva Esperanza, y da clases en otras cuatro como una colaboración. Esas otras son la de San Ramón, Tacko Punco, Las Delicias y Tacko Pozo.
Publicado en "El Punto y la coma"
Un maestro rural. Luis Esteban Taboada, hizo notar las sutiles diferencias que hay entre alumnos de escuelas del departamento Pellegrini no muy alejadas entre sí. A la vez. contó acerca de los obstáculos que debe vencer un docente para enseñar en las más difíciles condiciones.
Todos los lunes a las tres de la mañana, durante la época de clases, Luis Esteban Taboada, de 34 años, después de apagar el despertador se levanta de la cama, toma un desayuno ligero, se calza su mochila y arranca su moto enduro con ruedas pantaneras (una "Honda Bross", aclara). En dos días deberá recorrer 300 kilómetros por caminos santiagueños que a veces están duros, otras ásperos y secos si llueve tienen la salitrosa consistencia de un jabón pegajoso. El hombre vive en El Bobadal, departamento Jiménez y no es un motociclista profesional corriendo carreras ni un aventurero recorriendo los caminos santiagueños, simplemente es maestro, como tantos, que enseña en cinco escuelas rurales del departamento Pellegrini. Su escuela cabecera es la de Quebrada Esquina, a cinco kilómetros de Nueva Esperanza, y da clases en otras cuatro como una colaboración. Esas otras son la de San Ramón, Tacko Punco, Las Delicias y Tacko Pozo.
1. recorrer 300 kmtrs semanales para enseñar en cinco escuelas!!!
ResponderBorrar2. alumnos que no saben hoy que el hombre llegó a la luna hace casi 40años!!!
a donde hemos llegado jorge!!!
Hugo, lamentablemente historias como estas son las realidades de nuestro sufrido pago. En Santiago hay décadas de abandono en todo sentido. Me parece que esta historia se replica en otras Provincias de nuestra Patria.
ResponderBorrarPor gracias de Tata Dios aún hay gente comprometida con el prójimo.
Saludos Santiagueños.
hola jorgito!!! como andas chango tanto tiempo, soy pichon seguro te debes acordar de mua!!!
ResponderBorrarbuemuy super la historia de mi vecino!!!
sos un buen editor!!!
te felicito hermano!!! pichòn
Gracias por el comentario Pichón.
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